domingo, 22 de marzo de 2009


Hace mucho tiempo,
Dios decidió castigar a la Humanidad;
y puso en cada hombre la semilla de la fe.

F.A.M.

domingo, 4 de febrero de 2007

Si das la espalda al mundo...


... que sea para mirar de frente al sol.

sábado, 22 de julio de 2006

En la Selva...


... los monos aúllan de amor enloquecido, las serpientes sisean palabras lujuriosas, los insectos refulgentes agitan las alas en una vorágine de ansia inacabable, las hojas se agitan como queriendo escapar de sus ataduras...
En la Selva los corazones palpitan desbocados y los labios devoran los arrepentimientos, ... como si todo fuera verde.

martes, 11 de julio de 2006

Amanece




La encina extiende

sus ramas por el cielo.

Canta la alondra.


miércoles, 5 de julio de 2006

Mañana viene





Mañana viene;
esta noche se queda
junto a la fuente.


martes, 20 de junio de 2006

Mi primera pipa



Me pide el amigo 古仁德, desde la pavorosa lejanía de la China ancestral y milenaria, que le cuente cómo fue mi primera pipa. Y es tan perentoria su llamada, tan desgarrada y urgente su súplica (sepa usted que yo espero su relato, yo NECESITO saber de su entrada al mundo de la pipa, por favor, concédamelo), que sería yo el más desalmado de los hombres si no accediera a su ruego.





Lee el relato aqui

lunes, 19 de junio de 2006

El agua y los patos


El agua ¿es hielo o metal fundido?
¿En qué piensan los patos?
¿Van o vienen?
¿El agua corre o es sólo el viento?

domingo, 18 de junio de 2006

Muchacha lavándose el pelo

Soneto del esposo enamorado

























Del color de las flores pintaré tu mirada,
con un rumor de nubes despertaré tu sueño,
mi amor por ti tan grande, qué pequeño
frente al inmenso mar de tu quietud dorada.

Limpio mi corazón con la ondulada
sombra de tu dulzura, y el empeño
de tu bravura mansa me hace dueño
de una esperanza libre y desbocada.

Pintaré tu sonrisa del color de las flores,
con las nubes más blancas recubriré tu lecho,
te cantaré canciones de todos los colores.

Cuando todo esté dicho, cuando todo esté hecho,
revestiré tu alma de música y rumores
y dormiré en la tibia pureza de tu pecho.

La bicicleta















Hay una bicicleta apoyada en una farola. No sé si descansa o espera a alguien.

Trato de averiguarlo. Me siento en un banco, frente a la bicicleta.
Pero nadie viene a verla, nadie se acerca.
Pasa la gente, pero ni siquiera la miran.

¿Es que no se dan cuenta? ¿Están tan ciegos?